Cristiano Ronaldo, FIFA World Player

Superó a Messi y Torres en las votaciones de los 208 entrenadores y otros tantos capitanes de las selecciones FIFA.

Joaquín Maroto | as.com

Cristiano Ronaldo ha sido elegido hoy FIFA World Player en el transcurso de una gala organizada por el máximo organismo del fútbol mundial en la Ópera de Zurich. El portugués (935 votos) superó en las votaciones de los 208 seleccionadores y otros tantos capitanes de las selecciones que pertenecen a la FIFA al azulgrana Messi (678), segundo; al español del Liverpool Torres (203), tercero; al brasileño del Milán Kaká (183), cuarto, y al cerebro del Barça, Xavi (155), quinto.

2008 fue un año mágico en la carrera del jugador portugués, que el próximo 5 de febrero cumplirá 24 años. Marcó 42 toles en 48 partidos, 31 de ellos en la Liga y ocho más en la Champions, incluido uno en la final frente al Chelsea, en la que su equipo, el Manchester conquistó el título. Con los red devils también se proclamó campeón de Liga y conquistó la Community Shield. A Messi no le sirvió su acelerón final, quizá porque las votaciones se realizaron antes de que llegara su mejor momento de juego.

En el podio figura por segunda vez en la historia desde la creación del galardón, en 1991, un jugador español: Fernando Torres. Idéntica plaza ocupó Raúl en 2001, sólo superado por Figo, entonces compañero suyo en el Madrid, y Beckham, aún en el Manchester United.

En 2008, además, fue elegido Balón de Oro, mejor jugador del mundo para la FIFPRO y mejor futbolista y mejor delantero del año en las votaciones de los internautas de uefa.com.

En cuanto a las mujeres, el galardón recayó en la delantera brasileña Marta, que ya lo ha conseguido en dos ocasiones anteriormente. La internacional dedicó el premio a su familia, a sus compañeras de selección y a su equipo.

El acto estuvo presentado por Sylvie, la esposa del jugador del Real Madrid Rafael van der Vaart. Una pieza barroca del compositor alemán Georg Friedrich Händel, a quien el mundo de la cultura rinde homenaje al conmemorarse los 250 años de su muerte, abrió la ceremonia en la Opera de Zúrich, ciudad donde la FIFA tiene su sede. En su discurso de apertura, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se refirió a la crisis financiera internacional y, tras apuntar que esta situación se prolongará en 2009, dijo que el mundo del fútbol la debe afrontar con "un espíritu de solidaridad y armonía". "Tenemos que manejar los efectos que la recesión también tendrá sobre el fútbol", dijo el dirigente deportivo.

No obstante, dijo que la crisis ofrece al mismo tiempo la oportunidad de que el deporte rey afiance sus raíces locales y contribuya a la protección de la identidad nacional de los países. "La FIFA no abandonará su responsabilidad social. Nos aseguraremos de que en la difícil situación que vivimos el fútbol tenga un papel importante", dijo Blatter, tras considerar que el fútbol puede aportar la esperanza y las emociones que el mundo necesita. Blatter se refirió en especial a África, donde este año tendrán lugar los mundiales Sub-20 (Egipto) y Sub-17 (Nigeria), mientras que Suráfrica será el anfitrión del Mundial el próximo año.

Además, la FIFA otorgó el premio al juego limpio a las asociaciones de fútbol de Armenia y Turquía, por su contribución a fomentar el diálogo entre ambos países, que no mantienen relaciones diplomáticas.

El organismo, por su parte, inauguró la distinción del Desarrollo, que se entrega por primera vez este año, en Palestina, cuyo nuevo estadio de Al Ram, que incluye las instalaciones del centro técnico, fue inaugurado el pasado 26 de octubre por el Presidente de la FIFA. Blatter justificó la entrega del galardón a la Asociación Palestina "en reconocimiento a la difícil tarea que ha realizado para mantener el fútbol vivo y por su contribución para construir junto con la FIFA el primer estadio adaptado a las normas internacionales en Cisjordania, así como por la organización del ya célebre partido Palestina-Jordania de octubre de 2008".

Y la tercera distinción otorgada por la FIFA en la Gala Anual de Zúrich fue el Premio Presidencial, que recayó en la selección estadounidense, campeona olímpica en tres oportunidades (1006, 2004 y 2008) y mundial en dos ocasiones (1991 y 1999).