El Liverpool consigue pasar a la siguiente ronda de la Champions League tras derrotar al Olympique de Marsella por 1 a 0 en un partido malo y muy poco vistoso.
Ambos equipos tuvieron sus oportunidades, el marfileño Niang fue el hombre más activo y peligroso del equipo francés, pero no tenía su día, no estaba fino de cara a portería y cuando conectaba un balón bueno se encontró con un magnífico Pepe Reina que sacó un par de buenas manos, salvando al equipo de verse apurado en la recta final del partido.
El partido fue muy malo para los Reds, no encontraron fácilmente los pasillos por las bandas como nos tienen acostumbrados y sus perdidas de balones en el centro del campo, muchas por parte de alguien que provoca esas pérdidas en los rivales (Mascherano), propiciaban peligrosas y agónicas contras que o bien la defensa o bien Reina tenían que solventar.
El empate era merecido, pero como se suele decir, el que golpea primero golpea dos veces y ese cabezazo de Gerrard (pichichi de la Champions junto con Messi por su 5º gol en la competición) valió para que nos clasificáramos para la siguiente ronda y nos preocupémos ahora de marcar la máxima cantidad de goles al Psv para aspirar a quedar primeros en la clasificación. Ya que el Atlético de Madrid nos empata a 11 puntos, a 4 goles en contra, pero ellos sólo tienen 9 goles a favor de los 8 nuestros. Además su próximo partido es en Francia contra el Marsella y después de la polémica en el Calderón será un partido muy duro para los rojiblancos.
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