Silencio sepulcral en Liverpool sobre la lesión de Benayoun para no dar pistas

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Una de las premisas del decálogo de Rafa Benítez dice que no se pueden dar ventajas al rival. Ni dentro ni fuera. Y mucho menos si se trata del Real Madrid de Juande Ramos, otro estudioso de la pizarra. Su equipo es un búnker que no admite filtraciones. Nada de concesiones.

Yosi Benayoun se lesionó en el entrenamiento del sábado, como adelantó este periódico, y todavía no se ha hecho público por parte del club inglés. Ni una señal del percance del israelí en la página web oficial del club ni en las agencias. Un silencio que responde a ese recelo funcionarial.

Tampoco hay noticias sobre el estado de Arbeloa. O de Fernando Torres, otros dos jugadores que arrastran molestias físicas desde el encuentro de ida, disputado en el Santiago Bernabéu. Cuando se pregunta por el estado de cualquiera de los futbolistas siempre se recibe la misma respuesta: «Está bien».

A Rafa Benítez le gusta jugar al perro y al gato. Lo hizo con Steven Gerrard en el choque de ida. Hizo saber que estaba listo para jugar y al final lo dejó en el banquillo. De momento, no ha dado ni la lista de convocados porque se entrenará hoy en las instalaciones del Liverpool.

Veremos si en la comparecencia oficial ante los medios de comunicación desvela algún detalle a cerca del estado físico de los jugadores que presentan problemas.